- Aburrimiento
- Demasiada imaginación
Esta actividad no puede ser, por lo general, provocada, pero existe una excepción por la que se lo puedes provocar a los demás. Sólo tienes que plantear esas mismas cuestiones que vagan por tu mente a la persona que quieras distraer. Esta persona también tiene que tener un alto grado de aburrimiento, porque si no lo verá como una tontería.
Algunas de las preguntas trascendentales (o tontas) que te puedes llegar a hacer son:
- ¿Por qué se dice subir arriba y bajar abajo?
- ¿Quién inventó los deberes?
- ¿Por qué ponen tantos anuncios en antena 3?
- ¿Por qué cuando preguntan por nuestra comida preferida sólo pensamos en comida basura?
- ¿Cómo harán el agujero de los donuts?