viernes, 10 de junio de 2011

27 - Jugar con el boli

La realización de este punto de nuestra lista puede realizarse de forma individual o en grupo. Para cualquiera de las dos modalidades necesiteréis un bolígrafo.
  • Individual: esto puede ser un gran recurso para concentrar tu atención en otra cosa que no sea la, sin duda, aburrida clase. Primero habréis de conseguir un bolígrafo que este perfectamente equilibrado, y cuyo centro de gravedad esté más o menos en su centro físico, y aún a riesgo de parecer que estamos haciendo publicidad de una marca de bolis, os recomendamos los BIC de toda la vida. Después de que hayaís obtenido el material necesario deberéis comenzar a practicar con el bolígrafo. Podéis realizar con él todos los malabares que imagineís, pero no desespereís si no os sale a la primera, pues para estas cosas se requiere práctica.
  • En grupo: en esta modalidad podemos encontrar varios subapartados:
    • Futbol: juega al futbol con la tapa del boli y usa las manos de tu compañero como portería.
    • Espadas: lucha contra tu compañero de mesa usando a modo de espada tu bolígrafo. Para las espadas laser recomendamos la utilización de subrayadores o de rotuladores de colores rojo, azul o verde.
    • Proyectiles: despejad la mesa y usando varios bolígrafos a modo de canicas intenta tirar de la mesa los bolígrafos de tu contringante. Esta variación es bastante ruidosa y recomendamos precaución al lanzar los bolígrafos y muchos reflejos para cazarlos antes de que toquen el suelo y armen mucho escándalo.

lunes, 6 de junio de 2011

26 - Ordenar los rotuladores por colores

Para este punto de nuestra maravillosa y extensa lista puedes servirte del anterior punto (Hacer inventario del estuche) para proveerte de esos grandes amigos del estudiante que son los rotuladores. Antes de seguir hablando sobre este punto profundicemos un poco más en la apasionante vida del rotulador.
En ocasiones, bastantes frecuentes, el hábitat natural de los rotuladores es el estuche junto con demás utensilios escolares, pero hay veces, en las que su hábitat se transforma y adquiere la forma de un estuchito para ellos solos. Esto no implica únicamente más espacio para ellos, y menos para otras cosas en nuestras mochilas, si no también puede significar una mudanza. Y como todos sabemos la gente necesita ayuda para mudarse, en especial los rotuladores.
Estas mudanzas se pueden producir de dos maneras:
  1. Compras una cajita para ellos: Los rotuladores se han cansado de vivir en el estuche, y tu de no encontrar nada en él por lo mucho que ocupan, y deciden irse a una casa más grande, en parte echados por ti.
  2. Compras otros rotuladores que vienen en una caja: Los rotuladores más viejos de tu estuche se sienten desplazados y para que no te olvides de ellos se mudan con los nuevos de su especie, a esa caja en la que, a presión, acabarán entrando todos.
En cualquiera de los casos la mejor parte es a la que llegamos ahora: el trasvase/mudanza/selección...
Primero tienes que sacar todos los rotuladores de tu estuche y averiguar cuales de ellos pintan y cuales no (en función de la densidad de población de rotuladores de tu estuche te llevará más o menos tiempo). A  continuación la parte más esperada y menos complicada: ¡¡ordenarlos por colores!!
Para ello necesitáis saberos la escala de colores. Si no os la sabéis aquí os ponemos una foto explicativa:
Para ponerlos por colores necesitaréis espacio, os recomendamos que retiréis cosas que no necesitéis como libros o cuadernos y una vez que ya tengáis espacio suficiente, extenderlos encima de la mesa y ordenarlos. Para evitar confusiones procurar retirar los colores repetidos y quedaros con el que mejor pinte.
Una vez hecha la selección os deseamos suerte para meterlos en el estuche, aunque si no queréis guardarlos aún siempre podéis ordenarlos por muchos criterios diferentes a este.