7 - Cosquillas

Esta práctica no es tan sencilla como parece, y hay que seguir un cierto protocolo, que seguramente, la mayoría sepáis, para los que no hay van estos sencillos pasos a seguir:

1. Atacar a tu compañer@ sin que él/ella se lo espere: esto es casi imprescindible para que no falle la táctica de desaburrimiento, puesto que si el compañero está prevenido se aguantará las cosquillas y ya no servirá de nada.
2. Acertar con el sitio de las cosquillas: es necesario saber donde tiene cosquillas tu compañer@, si no lo sabes puedes probar con los sitios más comunes de cosquillas (cuello, costillas, tripa...). Si por el contrario no tiene cosquillas y te mira con cara rara tu sólo ríete y pregúntale si tiene cosquillas. Aunque te diga que no tu NO debes desistir, porque como ya sabemos, todo el mundo miente.
3. Declara una guerra de cosquillas: esto es el último paso y en el que menos hay que esforzarse, sólo tienes que hacer cosquillas a tu compañer@ (o intentarlo) varias veces, hasta que se pique, y comience también él/ella a lanzarte ataques.

Tras estos pasos estaréis tu compañer@ y tu inmersos en un guerra de cosquillas bastante divertida. Os advertimos de que debéis reíros en voz baja y no dejar que el profe/profa os pille haciendo esto, o puede tomaros por locos o algo peor.